El cuento se mueve de manera indistinta a través de dos historias diferentes en su tiempo y espacio, pero parecidas en los temas universales del amor, traición y celos. Así mismo ambos sucesos mantienen en su final el elemento en común que se da en el título del cuento: el fuego. Éstos pueden ser leídos de manera separada; su comprensión no se alterará. El narrador omnisciente no explica en ningún momento el fenómeno del relato que se está desenvolviendo dado que se yuxtaponen dos planos. Pienso yo, que una justificación posible para este fenómeno narrativo podría ser el hecho de que el narrador al contar un hecho recuerda otro que se relaciona a nivel: ambos se centran un triángulo amoroso y la trágica muerte a razón del fuego. Además, la diferencia entre el tiempo y espacio determinaría el carácter universal del tema tratado. De esta manera el cuento sería narrado desde la mente del narrador; creo que solo así podría entenderse la unión de ambas historias.

Los tres personajes principales de esta historia son: el procónsul, la esposa de éste (Irene) y el hombre que lucha con un gladiador nubio (Marco). La situación está retratada en un antiguo coliseo romano en el que las personas observan cómo pelean hasta morir a los gladiadores. El conflicto se encuentra en que el procónsul conoce el interés de Irene por Marco así que ha dispuesto que luche con un gladiador. Mientras se desarrolla la pelea, Irene se encuentra desesperada por mantener la compostura. Finalmente Marco es vencido y muere. Y al final se produce un incendio del cual se afirma que no podrá salir. Se infiere su muerte.

Los tres personajes principales son: Roland, Jeanne y Sonia. Roland y Jeanne sostienen una conversación telefónica en la que se entiende que Roland, mantiene, también, una relación con Sonia. Roland se muestra indiferente frente a la situación. Mientras hablan se escucha una hormiga que dicta números en voz alta, esto podría ser metáfora de un ruido que existe entre la relación, es decir algo incomprensible o incomunicable. Finalmente cuelgan el teléfono y Jeanne se suicida. Sonia (quien sabe de Jeanne) llega a casa de Roland, se infiere que tienen relaciones sexuales y duermen; mientras tanto un cigarrillo prendido provoca un incendio del que ambos no podrán escapar.

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En ambas historias los personajes del triángulo amoroso mueren a causa del fuego. Lo cual podría interpretarse el título del cuento, como decir: todos los fuegos son el mismo fuego. Asumiendo que las pasiones humanas, aun en sus distintos tiempos y espacios, son las mismas. En este caso ambas historias lejanas son consumidas por ese mismo fuego.