POR: PILAR CALDERÓN
El corazón es un cazador solitario, del título original al inglés The heart is a lonely hunter, fue la primera novela de la escritora norteamericana Carson McCullers (1917-1967), publicada en 1940. Nos permite visibilizar los espacios no atendidos, «el sur esclavizado» consecuencia de la depresión económica en la década del treinta del siglo pasado. Bueno, pero esa información resulta exigua, hay muchísimo más en la narrativa de la escritora. ¿Cuáles serían las razones que esbozaría para invitar al lector actual a leerla?
Toda literatura evidencia lo humano, el saber literario plasma el sello universal que patenta la subjetividad y complejidad de la naturaleza humana muchas veces inefable y problemática. La novela «El corazón es un cazador solitario» descifra el interior de cada individuo y se detiene en la dificultad de comunicación entre ellos. Nadie los escucha ni los comprende, solitarios del pensamiento encuentran en Mr. Singer, el mudo, la vía para expresar sentimientos , ideologías, dudas, excentricidades, metas. Mr. Singer es el talismán de Miky, la chica pre adolescente lidiando entre los deberes y la superación personal, de Dr. Copeland, el galeno luchador por la causa del negro, de Biff, propietario de la fonda encerrado entre abismos de género, y de Jake, el obrero freelance del socialismo, todos parcialmente, logran con las palabras dichas el bienestar. Las palabras son el salvoconducto a la libertad, valor que se ajusta a cada uno de los deseos de los protagonistas y simboliza la respuesta a las aspiraciones de justicia.
Carson McCullers construye realidades que nos trasladan a la actualidad en cuanto a la crisis económica y social que experimenta los Estados Unidos y la oleada de violencia producto de una sociedad ragmentada que aún no escucha al vecino. Además, la novela referida es ideal como herramienta de lectura en el aula de tercero de bachillerato porque da pie a la reflexión y búsqueda de referentes contemporáneos que ampliarán los sentidos del mundo narrado. Por ejemplo, escuchando «Blackbird» del White album de The Beatles, quienes la componen en 1968 como reacción a las tensiones raciales en Escocia que se extendieron a los Estados Unidos.