A Bolaño le encanta tomarnos el pelo: La literatura nazi en América

POR: BYRON D. MUÑOZ.
¿Qué ocurre cuando un autor decide tomarnos el pelo mediante una vasta enciclopedia en cuyas páginas reposan nombres de escritores que nunca  existieron? ¿Qué pasa  cuando nos damos cuenta mediante el transcurso del libro que lo que tenemos en las manos es una de las mejores bromas literarias de todos los tiempos? ¿Es esto acaso una parodia de la historia real de la literatura americana?
Tantas preguntas por responder  que permanecen sueltas después de leer La literatura Nazi en América (Seix Barral, 1996) libro con el cual Roberto Bolaño llamó por primera vez la atención de la crítica hispanoamericana.
Este libro nos introduce en una suerte de temática Borgeana (Bolaño algunas veces declaró que admiraba mucho a la obra de Borges) en donde 31  escritores nacidos en América (31 o 35 eso nunca se sabrá porque el escritor haitiano Max Mirebalais tuvo muchos pseudónimos y por lo tanto más de una biografía),  mantienen de alguna forma un vínculo con el nazismo o un estilo de vida cercano a la extrema derecha.
Bajo descripciones a manera de sinopsis y de reseña, Bolaño nos introduce en obras escritas por cada de uno de estos autores de alguna forma están vinculados con el nazismo o los estragos de este ( como es el caso de la poetisa Luz Mendiluce quien aparece cargada de brazos por Adolf Hitler en una foto de su infancia) o estuvieron vinculados con alguna de las dictaduras militares de América Latina (como el caso del poeta Carlos Ramírez Hoffman torturador y poeta performer que escribía poemas en el cielo durante la dictadura de Augusto Pinochet).
Bajo singulares descripciones y simpáticos nombres de obras entre las cuales destacan: Chimichurri de Argentino Schiaffino, o La Primera Gran República de Max Kasimir, Bolaño hace convivir a estos escritores ficticios y recrea sus biografías y al mismo tiempo los conjuga con poetas que sí existieron dentro del espectro literario, como es el caso de Lezama Lima, quien  aparece en la biografía del poeta nazi Ernesto Pérez Masón, Lezama huye de varias peleas invitadas por Pérez en el último encontrón es inevitable la riña, Lezama finalmente sale airoso, días después Ernesto Pérez  aclara  que todo es una confabulación del régimen castrista que está en contra de él.
Así Bolaño, mediante este libro que en los capítulos finales hace una aparición como voz narrativa, nos cuenta más que una historia, una parodia de lo que fue la literatura hispanoamericana, pero transgrediéndola hacia el otro polo opuesto: el nazismo.

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