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| Fotografía de Ernesto Karolys |
POR JOTA KINTANA
REMEMBRANZAS
tu cuerpo ha resucitado
mujer del mundo
para con versos del más allá
reconquistar
la séptima síncopa de un sudario ;
en la profundidad de tu seno
el raquídeo grosor
de un relámpago
truena rotundo ;
“ mujer del rayo“
exclamó el destiempo
“ si te resignas
refugiado
en tu rubí creceré”;
y desde insondable rosaleda
el resucitador destello
vuelve sobre sus pasos
pero no reconoce
el bellísimo paisaje.
DÉFICIT DE ATENCIÓN
las curvas de tu contorno
han desdibujado el taller
donde
el desahucio
de mi concentración
reordena acuarelas de meninas ;
como juego de suma cero
tus manos tranquilas fuman
el depurativo tabaco
del último gatillo.
MALDAD
de rostros muestrario acumulo
dondequiera que miro no toman forma
las retienen en quietud
hechos para mi perfectos;
irrepetibles en su mensuración
los rostros se expresan
en marisqueo de poliéster
en metalúrgicos tejidos de ostiones
en mestruación de pisos de piel;
rostros de imposible manutención
ellos permanecen parto yo;
con maniqueo
pulso de murciélago
mi
mente
para siempre los borra
para no dejar memoria alguna
de estos espejos que denuncian
la fisonomía de mis restricciones.
***
Jota Kintana (Guayaquil, 1966) ha publicado tres poemarios: “Tres whiskys para pasar la borrachera” (2012), “La tormenta de los desquiciados” (2013) y “Restricciones” (2014), todos con Editorial El Conejo. Promotor cultural en su ciudad, Guayaquil. En colaboración de Corporación Casa de las Iguanas y La Casa Morada, contribuyó a la primera entrega del Premio Internacional de Poesía Medardo Ángel Silva, que se llevará a cabo en noviembre de 2014. Disfruta compartir sus publicaciones en la Plaza San Francisco —la que reclama como propia— en la ciudad de Guayaquil y abandonar libros en lugares públicos para que las manos del azar los lleven a su casa. Ernesto Noboa Vallarino es ingeniero mecánico, MBA y Ph.D. en Emprendimiento e Innovación. Publicó, en coautoría con el artista plástico Roberto Noboa, el libro de innovación El Modelo 206. Noboa no es un alter ego, es la dimensión de Kintana que —a través de fomentar la práctica de la creatividad en el mundo empresarial— intenta fusionar dos mundos aparentemente irreconciliables la empresa y la poesía.
