POR: ARTURO CERVANTES.
La primera vez que me topé con *
Rafael Lugo fue en uno de esos divertidos almuerzos que organiza anualmente la revista SoHo, de esos que arrancan con la corbata bien puesta y terminan, luego de algunas copas, con varios tipos abrazados al borde de la pileta y gritando –ya sin sus corbatas- “¡SOMOS LOS REYES DEL MUNDO!”. Los gritos suelen ser a lo Leonardo Di Caprio en Titanic, pero en versión ebrio y sin tanta cursilería.
Fue en Quito.
La segunda vez fue al siguiente año en otro de los almuerzos de la revista, descubrí que su humor en persona es tan potente como el que derrocha en sus artículos en SoHo y que, como buen humorista, respeta una de las máximas del género: jamás se ríe de sus propios chistes. Cuando lanza uno pone cara como de conmigo no es la cosa.
La tercera y la última vez que lo vi fue a mediados de este año en Guayaquil. Vino a la presentación de su novela ‘Siete’. Tuve que hacer fila para saludarlo y para que me firme un ejemplar, como buen fan. “Le hiciste llorar a la Schiess”, fue lo segundo que me dijo al verme. Lo primero fue “¡Tienes labia!”, y sigo sin entender qué mismo quiso decirme con eso.
En todo caso, es un orgullo estrenar con él este segmento denominado ‘Matapreguntas’, que tendrá semanalmente a un escritor o crítico literario como invitado y pretende, con preguntas y respuestas cortas, como de bolsillo, causar el efecto Sal de Andrews: listo al instante para actuar al instante.
AC: ¿Qué quieres ser cuando seas chico?
RL: El dueño de la pelota de fútbol, para jugar sí o sí.
AC: ¿Qué cuentan las ovejas cuando sueñan?
RL: Supongo que contarían algo para poder dormir, pero si ya están soñando, ¿para qué contar?
AC: Si tuvieses que salvar de un terremoto a cinco palabras del castellano, ¿cuáles serían?
RL: De un terremoto seguro salvaría estas cinco: Marianita de Jesús se equivocó.
AC: ¿Quién ayuda a Dios cuando madruga?
RL: La SECOM (Secretaría Nacional de Comunicación).
AC: ¿Con qué personaje literario te gustaría tener una aventura amorosa?
RL: Con María Magdalena
AC ¿Qué posición prefieres… para leer? ¿Y para escribir?
RL: Sentado, porque si lo hago acostado (leer) me quedo dormido. Y escribir acostado tampoco me gusta porque la computadora empieza a calentarme la panza.
AC: Estás a punto de morir, escribe tu último tuit:
RL: Jodido, porque ya no tengo cuenta en Twitter, y hasta abrir otra, chao.
AC: Si llega a tu casa una musa, ¿qué haces?
RL: No la dejo entrar. Podría ser una dulce sueños.
AC: ¿Qué le dirías a la ex Miss Panamá que dijo que «Confucio inventó la confusión»?
RL: Le preguntaría: “¿Quién inventó la envergadura?”
*Rafael Lugo (Quito, 1972). Desde el 2002 mantiene una columna en la revista SoHo (Ecuador). Ha publicado el libro de relatos ‘Abraza la oscuridad’ (2007), la selección de artículos ‘Al dente’ (2010) y las novelas ‘Veinte’ (Alfaguara, 2008) y ‘Siete’ (2012).