Desde Puerto Rico, la escritora Mara Pastor (San Juan, 1980) respondió nuestras #Matapreguntas para esta semana. El año pasado, ella fue una de las invitadas al Festival de la Lira de Cuenca, uno de los encuentros de poesía más importantes de la región. Acompañamos sus respuestas con unos cuantos poemas de Arcadian Boutique, uno de sus últimos libros.
¿Cuál fue el último libro que leíste?
Palabras de pescadores: entrevistas con pescadores comerciales de Puerto Rico: 1991-1995, de María Benedetti.
¿Qué libros has robado?
Sus brazos labios en mi boca rodando, de Sergio Loo.
¿A qué escritor resucitarías y para qué?
A Sherezade, para que nos salve a cuentos.
¿Qué cantas en la ducha?
No soy de la especie que canta en la ducha. Declamo epitafios a seres queridos que aún no han muerto. Es un aprendizaje de la ausencia.
¿Qué harías con un Gregorio Samsa en tu familia?
Permitirle ser el insecto que devino. Instagramearlo anclado en el techo, orgullosa.
¿Cuál ha sido tu peor trabajo?
Cuando tuve que traducir diez libros de matemática en tres meses. Valió la pena, pero sufrí.
¿Cuál es tu secreto peor guardado?
Mi imprudencia. Es silvestre. No avisa.
¿Qué te gustaría hacer que no tenga que ver con la literatura?
Telepatía con otras especies.
¿A qué autores jóvenes recomiendas?
Javier Peñalosa y Mariana Rodríguez (México), Robin Myers y Noel Black (USA), Legna Rodríguez y Jamila Medina (Cuba). Y de mi país, a los jovencísimos poetas ponceños Carlos Eduardo Silva, Ivelisse Álvarez y Anthony Hernández.
¿Cuál es el primer libro que recuerdas haber leído?
El día que perdí aquello, un libro de entrevistas sobre cómo personalidades famosas españolas habían perdido la virginidad. Lo tomé del librero de mi padre porque en la portada tenía el dibujo de una niña mirando una flor, así que por mucho tiempo pensé que todos escribían de cómo habían perdido una flor. Tenía 5 o 6 años.