El ganador del Premio Alfaguara de novela 2013, José Ovejero*, respondió las #MataPreguntas de Matavilela.
DL: ¿Con qué personaje literario te gustaría tener un affair?
JO: Ya lo he tenido: (Ver entrada del 27 de septiembre).
DL: ¿A qué escritor resucitarías? ¿Y para qué?
La verdad, preferiría traer a la vida a uno que aún no ha nacido para que me cuente cómo será la literatura de su época.
DL: Si la supervivencia de la literatura dependiese, como en Fahrenheit 451, de memorizar un libro, ¿cuál sería, por qué?
JO: Pues no voy a ser original: El Quijote. Porque a partir de esa novela podrían volver a crearse casi todos los géneros y casi todos las formas de concebir la literatura.
DL: Tu cita favorita
JO: Un asno que viaja no regresará caballo, de Thomas Fuller.
DL: ¿Qué personaje literario no te gustaría tener como enemigo?
JO: El juez, ese calvo sin escrúpulos que impone su ley en Meridiano de sangre.
DL: Si llega a tu casa una musa ¿qué haces?
JO: Echarla para que no me moleste mientras trabajo.
DL: ¿Qué harías con un Gregorio Samsa en tu familia?
JO: Lo mimaría, le permitiría dormir en mi cama, le pediría que me describiese cómo ve el mundo. Y escribiría una novela con lo que me contara.
DL: Los perros ladran, Sancho…
JO: Supongo que ahora debería hablar de la envidia que me tienen los demás escritores por mi éxito. Pero como mi éxito es muy relativo, prefiero aclarar que esa frase no está en el Quijote.
DL: «Ay Dios mío, ¿y ahora qué?», solía ser el primer pensamiento mañanero de Bukowski. ¿Cuál es el tuyo?
JO: ¿Dónde me encuentro?
DL: ¿Qué perfume le recomendarías a Dulcinea?
JO: Un personaje de ficción como Dulcinea no necesita perfume, porque no huele mal, ni lo hará, ya que, al contrario que los lectores de este cuestionario, no se pudrirá nunca.
DL: ¿Qué tienen en común los escritores y los banqueros?
JO: Ambos especulan con ficciones.
DL: ¿Cuál sería el soundtrack ideal para el Fin del Mundo?
JO: «The End», de The Doors. Obvio, ¿no?
DL: ¿Qué harías si encontraras el Aleph de Borges?
JO: El Aleph de Borges lo encontré a los diecinueve años y lo devoré, y me alimentó durante meses. Ya, tú no te referías al libro.
DL: Si permanecieras encerrado un año en una casa, ¿qué guardarías como provisiones?
JO: ¿Solo o acompañado? Pero supongo que en cualquiera de los dos casos: vino, montones de pasta, aceite de oliva, mucho jamón, tiestos con hierbas aromáticas.
DL: ¿Cuál es tu secreto peor guardado?
JO: Que, a pesar de mi apariencia amable, tengo mal genio. ¡¿O me vas a decir que no tengo una apariencia amable?!
DL: Cuando las mariposas se enamoran, ¿sienten humanos en la barriga?
JO: Esta pregunta es casi una greguería; no esperarás en serio que la responda.
DL: ¿Con qué libros habrías enloquecido a Don Quijote en lugar de los de caballería?
JO: Con novelas de detectives. Cervantes habría creado dos personajes más interesantes que Holmes y Watson.
DL: Estás a punto de morir, escribe tu último tuit:
JO: No he escrito un tuit en mi vida y no voy a perder mis últimos segundos en escribir uno. ¿Es esto un tuit?
*José Ovejero nació en Madrid en 1958. Desde que ganara el Premio Ciudad de Irún 1993 con su poemario Biografía del explorador, ha cultivado todos los géneros, siendo especialmente reseñable su libro de viajes China para hipocondríacos, merecedor del Premio Grandes Viajeros 1998, y su novela Las vidas ajenas, ganadora del Premio Primavera 2005. Desde su primer galardón hasta el último, el autor ha continuado cultivando el género narrativo con novelas como Añoranza del héroe, Huir de Palermo, Un mal año para Miki, Nunca pasa nada (Alfaguara, 2007) y La comedia salvaje (Alfaguara, 2009) —que obtuvo el Premio Ramón Gómez de la Serna 2010—, con libros de relatos como Cuentos para salvarnos a todos, Qué raros son los hombres y Mujeres que viajan solas, y con ensayos como Escritores delincuentes (Alfaguara, 2011) y La ética de la crueldad (Premio Anagrama de Ensayo 2012). En el 2013 gana el premio Alfaguara de novela con La invención del amor.