POR: MIGUEL MUÑOZ.
Este mes, los integrantes de las Tertulias Guayaquileñas de Ciencia Ficción, Fantasía y Horror celebran un año de haberse formado como espacio suscitador del género en la ciudad. Con la inminencia del final de los finales del mundo, sus dos últimas reuniones han echado un vistazo retrospectivo a su trayectoria, además de revisar el papel de la ciencia ficción a través de las festividades de fin de año.
Denise Nader, cofundadora de las Tertulias junto a Fernando Naranjo, conversó con Matavilela acerca de los encuentros que organiza y de su visión del género. Para ella esa afición siempre existió en su vida, la pasión le vino por el lado de la ciencia, le gustaba leer sobre el espacio, los planetas, además de la antropología y la ficción en general.
Nader no escribe ciencia ficción, sin embarbo, hay elementos “extraños” en sus cuentos, como le dijo una compañera escritora y tertuliana, Solange Rodríguez.
Las tertulias de CF nacen el año pasado del II Encuentro de CF en la FIL ¿cómo han evolucionado?
Al inicio simplemente nos reuníamos y conversábamos, la primera tertulia fue muy cerca de Navidad y el ambiente era muy festivo. Poco a poco fuimos incorporando temas a tratar aunque al final todo resulta en un caos, que nos permite a veces encontrar el tema de la próxima reunión. Hemos ido incorporando la tecnología en las reuniones y fuera de ellas: tenemos una carpeta en Dropbox, hay una biblioteca virtual, llevamos bitácoras de los encuentros y ahora último planeamos un posible programa de radio o un podcast, lo que resulte mejor. Y conquistar el planeta. Pero esa es la segunda fase.
¿Qué las sostiene?
Las sostiene el amor a la CF, o la obsesión. Nos gusta hablar de lo que nos gusta, descubrir un autor nuevo, una nueva mirada sobre algo que ya conocemos; y nos gusta la presencia de otros amantes del género que están dispuestos a hablar, escuchar, compartir y debatir.
Con tres encuentros internacionales de CF realizados, ¿cómo ves al movimiento actual?
Se mueve como un dragón que se despereza.
¿Cómo es el público que va a las tertulias? ¿De qué se alimentan culturalmente?
Fans de la CF y fantasía. Hay todo tipo de consumos culturales: películas del género, películas de cualquier otro género, libros (desde clásicos de la literatura a manuales de juegos de rol); videojuegos, cómics, anime, juegos de rol… El público es tan diverso como lo son esos consumos. Van escritores, profesores, alumnos, padres con sus hijos, alguien que lleva al novio o la amiga tímida, ateos, religiosos, agnósticos, de derecha, de izquierda… A veces vamos a comer algo al salir de la tertulia y nos enteramos de todas esas cosas que en las tertulias no conversamos, y han sido debates honestos y apasionados pero sobre todo divertidos. Esa es la magia de las tertulias: que esa diversidad es justamente lo que nos une y mantiene vivo ese espacio.
¿Hay más lectores para CF en Ecuador? ¿Está la CF en librerías?
Hay mucha gente interesada en leer pero poca gente interesada en pagar los precios de las librerías… Sobre todo cuando en estas no hay una sección designada para la CF o la fantasía. Pero lo que no lo encontramos allí, lo encontramos en las bibliotecas online, en Amazon o en la biblioteca de nuestros amigos.
¿Por qué leer y escribir CF?
No hay por qué hacerlo. Hay que hacerlo.
La CF es la ficción de las ideas, ¿tal vez por esto es menospreciada en el mundo literario, por la ausencia de lo novelesco?
Lo novelesco es justamente lo que está presente en la CF. Creo que se le achacaba su falta de ¿literaturidad? ¿literaturismo?… Su falta de “lo literario”. Se consideraba que no era “literatura” sino un género menor, como la novela rosa, que es novela en lo formal, pero rosa en su fondo. O algo así. Pero creo que con el tiempo eso ha cambiado mucho. Hay autores muy serios que escriben novelas que son verdaderas obras maestras como Ursula K. LeGuin, Philip K. Dick, William Gibson, Ray Bradbury, por nombrar solo unos cuantos clásicos; si alguien no quiere ver el arte en sus obras, es porque es un necio. Finalmente, todo es narrativa y creo que, más que apreciar la “literatura”, se trata de disfrutar de un buen libro y de lo que en él podemos descubrir de nosotros mismos. Lo que se considera literario o no, no es lo que enamora de la narrativa ni lo que nos lleva a buscar en un libro las respuestas a nuestra ignorancia fundamental de lo que significa ser: cada persona lo encuentra en una obra distinta, en un párrafo distinto del mismo libro, en un autor odiado por unos, amado por otros… y hay quienes simplemente lo encuentran fuera de los libros.
Tal vez la CF satisface algo que la literatura mainstream no… Sirve para explorar conceptos de mejor manera…
La CF trata temas que en otro género no se tratan; en última instancia, si algo define a un género, creo que es eso… La CF nos permite explorar las posibles respuestas a las preguntas que la ciencia planteó a mediados del siglo antepasado; la ciencia, a su vez, nos trajo nuevas preguntas. La tecnología también permite que nos planteemos las preguntas existenciales del ser humano y que estas encuentren una respuesta en la ficción: ¿qué significa ser? ¿Qué significa ser yo? ¿Si me transporto molécula por molécula a otro lado del planeta, sigo siendo yo? ¿Dónde está ubicada la conciencia? ¿Qué pasaría si despertáramos en otro cuerpo pero con nuestra propia mente, seríamos iguales o no?
Además de las preguntas existenciales, la CF plantea dilemas éticos quizá de la mejor forma posible. De hecho, hay una rama en el estudio de la filosofía que se ocupa de los diseños de “experimentos mentales” en donde los planteamientos y diseños de escenarios hipotéticos permiten explorar el razonamiento, comportamiento, resultados e intenciones de los sujetos experimentales al más puro estilo de la CF, por ejemplo, el gato de Schrödinger, el hotel de habitaciones infinitas, la tierra gemela, la máquina de experiencias, la habitación china, etc.
¿Debemos leerla como símbolo o metáfora de nuestra vida moderna?
Quizá como ambas. Y como espejo.
¿Cuál es tu pronóstico para el género, renace o va en declive?
No soy la persona indicada para responder esto pues soy un clon como cualquier otro. Creo que los escritores son quienes tienen un pronóstico más cercano a la realidad. Ni yo ni ningún fan quisiéramos que el género desaparezca, obviamente; y quizá no lo haga mientras haya escritores apasionados y tan comprometidos con la realidad que estén dispuestos a reinventarla. En la última FIL, los pronósticos eran alentadores, sobre todo para la CF escrita en América Latina.