Daniel Espartaco: «Me daría miedo estar frente a Tolstói, ese viejo cascarrabias»

Cuando era niño y veía los mapas del mundo, siempre me pareció maravilloso que hubiera un país que se llamara, por derecho propio, Ecuador. Creo que no hay una nación con un nombre tan bello. Hace falta también un país que se llame Trópico de Capricornio. Daniel Espartaco Sánchez*
¿Cuál sería el soundtrack ideal para el fin del mundo?
«Is this te way to Amarillo?», de Tony Christie. ¿La has escuchado?
¿Qué harías si encontraras el Aleph de Borges?
Una vez me lo encontré sobre la taza del baño y lo leí, tenía 12 años y mi madre creía que yo era un genio. Triste.
¿Qué tienen en común los escritores y los banqueros?
Nada, nosotros contamos palabras y centavos, ellos cuentan millones; pero hasta un niño de cinco años sabe contar. Conozco además algunos escritores que, al igual que los banqueros, merecen ser empalados en una plaza pública.
Si permanecieras encerrado un año en una casa, ¿qué guardarías como provisiones?
Un revólver y una bala de plata de las del Llanero Solitario.
¿Cuál es tu secreto peor guardado?
Que mi verdadero nombre es Bruce Wayne y por las noches me dedico a limpiar del crimen las calles de Ciudad Gótica.
¿Quién ayuda a Dios cuando madruga?
Supongo que a Dios no le queda más remedio que leer libros de autoayuda; ahora, si crees en esas pavadas de la consubstancialidad…
¿Con qué personaje literario te gustaría tener un affaire?
Con Madame Bovary, por supuesto, pero sólo una semana, luego tendría que abandonarla. Aunque aún me falta trabajar un poco con el tema de la culpa.
¿Con qué libros habrías enloquecido a Don Quijote en lugar de los de caballería?
No tengo idea, pero estoy seguro de que el Quijote habría enloquecido al escuchar «Hound Dog» con Elvis Presley.
¿Qué harías con un Gregorio Samsa en tu familia?
Lo nombraría mi hermano, y luego lo bañaría con Raid Matabichos para ser un fratricida.
Si llega a tu casa una musa ¿qué haces?
Depende, ¿es rubia? Si la musa llega con un libro de Murakami le cierro la puerta en las narices.
Tu cita favorita
“La culpa la tuvo la fatalidad”. Si alguien no sabe de dónde proviene esa cita lo siento por él.
Si la supervivencia de la literatura dependiera, como en Fahrenheit 451, de memorizar un libro, ¿cuál sería, por qué?
La guía Woodchuck Junior de los pequeños castores. Cambió mi vida.
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba ahí, ¿por qué?
O era un dinosaurio muy persistente o había olvidado poner a las siete el despertador.
¿A qué escritor resucitarías, para qué?
Podría resucitar a Tolstói, pero me daría miedo estar frente a ese viejo cascarrabias.
¿Ser o no ser?
Elvis.
¿Qué personaje literario no te gustaría tener como enemigo?
Al Jefe de El caso Tuláyev, de Victor Serge, un tal Iósif Vissarianóvich, quien, para colmo de males, además existió.
¿Qué perfume le recomendarías a Dulcinea?
Tengo una tía que vende Jaffra, le daría su teléfono a Dulcinea.
Alice Munro, Nobel de literatura 2013, ¿qué comentarios te genera?
¿Para cuando el Nobel a Elvis? Es el único comentario que me genera.
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¡Tabernacle!
*Daniel Espartaco Sánchez (Chihuahua, México, 1977). Es autor de El error del milenio (2006) Cosmonauta (2011) Autos usados (2012) y Bisontes (2013). Ha ganado diferentes premios literarios entre los que destacan el Nacional de Literatura Gilberto Owen en 2005 y el Nacional de Cuento Agustín Yáñez en 2009.

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